Un proveedor de Centro de Datos como Servicio (DCaaS) suministrará instalaciones físicas llave en mano de centro de datos y la infraestructura de computación (por ejemplo, servidores, redes, almacenamiento, entre otras) a los clientes en forma de un servicio.
DCaaS da la facilidad de disfrutar de todas las condiciones de un Centro de Datos de primera calidad pagando una cuota por el servicio acorde al espacio que precisamos en el mismo: desde una U de rack, que es el espacio necesario para alojar un servidor estándar en ancho, largo y fondo, y que sería lo equivalente a una balda en un armario; hasta una jaula, que serían varios racks delimitados en un área física cerrado por alambrada y puerta; o bien una sala privada.
En el mercado, este tipo de servicios reciben el nombre de “Colocation”, Colocación, Colo o Housing, si bien, normalmente hablamos de Colo y derivados cuando la unidad de espacio necesaria es rack o superior, y de Housing cuando la unidad de espacio requerida es una U dentro de un rack, hasta el armario completo.
Cuando nos estamos planteando adquirir un servicio de Data Center as a Service debemos tener en cuenta varios criterios:
Criterio 1. Proveedor que me ofrece el servicio. Debe tener suficiente experiencia y conocimiento para entregarmelo en unas condiciones óptimas.
Criterio 2. Centro de Datos, o Centros de Datos que opera: calidades y tipo, para poder concretar dónde va a estar alojada físicamente mi infraestructura y los niveles de calidad de la instalación.
Criterio 3. Operación. Como en todo, un Ferrari conducido por un perro tiene pocas opciones de llegar lejos. Es importante confirmar que los criterios de operación del proveedor elegido son acordes al Centro en el que nos alojemos.
El Acuerdo de Nivel de Servicio, también conocido por sus siglas en inglés: SLA (Service Level Agreement) son los mínimos de servicio que el proveedor me va a ofrecer en clima, extinción, alimentación eléctrica y seguridad y que va a recoger en su contrato de servicios con las penalizaciones que correspondan. El Objetivo de Nivel de Servicio o SLO (Service Level Objective) es una métrica que nos permite medir la disponibilidad real de los servicios del proveedor. El mero hecho de que tengan un SLO, ya es una buena señal.
Cuando adquirimos un servicio de DCaaS no debemos olvidar que al fin y al cabo estamos adquiriendo los siguientes elementos: entorno (seguridad, clima, extinción, control y monitorización), energía (limpieza, redundancia y disponibilidad) y servicio sobre la plataforma (manos remotas, monitorización 24x7, operación 24x7, rapidez, SL y, SLO). Por tanto, no se trata de una decisión que debamos tomar a la ligera.
Los Centros de Datos tienen la peculiaridad de que nos hacen “cautivos” de ellos en cierta medida, y normalmente, cuando elegimos uno permanecemos en el años, debido al riesgo y las dificultades que plantea una migración con equipos en producción.
Debido a la cautividad ya mencionada, debemos evaluar bien el proveedor que elegimos en muchos planos. Por la experiencia profesional, los factores más importantes son:
Factor 1. Capacidad del proveedor. No es lo mismo un proveedor que explota la instalación que ha construido que uno que opera varios Centros de Datos y ofrece un nivel de servicio adicional, ya que audita y presiona al constructor del Centro de Datos para que mantenga unos criterios de operación de alta calidad.
Factor 2. Neutralidad. No podemos ni debemos depender de un único proveedor de servicios ni de un único proveedor de telecomunicaciones. Elegir un Centro de Datos neutral donde pueda cambiar de proveedor sin tener que migrar el rack de sitio o moviéndolo lo mínimo es siempre una buena elección.
Factor 3. Costes ocultos. Hay muchos proveedores de DCaaS que tienen unos costes de suelo o energía atractivos, pero derivan el coste real sobre el cableado, la operación de la “Meet Me Room” y otros servicios accesorios, resultando al final mucho más caros que otros proveedores con el suelo y la energía de base algo más caros.
Factor 4. Disponibilidad. Unos niveles de disponibilidad altos en los últimos tiempos son siempre una buena referencia. Debemos huir de los Centros que afirmen no haber tenido nunca problemas, y confiar en aquellos que manifiesten los problemas que han experimentado de forma clara, y expliquen cómo sus elementos de redundancia los mitigaron hasta no tener afectación en cliente, o si la tuvieron, cuál fue y cómo han trabajado para que no vuelva a suceder. Los fallos técnicos y humanos se producen, lo importante es la capacidad del proveedor para que éstos no afecten al servicio del cliente final.
Factor 5. Experiencia. No es lo mismo un proveedor de DCaaS que lleve en el mercado dos años, que uno que lleva diez. Debemos tener en cuenta que la experiencia se forja a base de incidencias, y en un periodo mayor, las incidencias que se han producido son a su vez mayores.
Factor 6. Servicios. Muchas veces el proveedor de suelo y proveedores de servicio ofrecen espacios en el mismo Centro de Datos. La evaluación de los servicios que ofrecen y las distintas capas de valor que componen su oferta deben decidirnos si elegir uno u otro. Muchas veces, el proveedor de servicios agrega unos niveles de calidad superiores en la operación, y es capaz de entregar un servicio mejor, por la aplicación de elementos de seguridad adicionales en la entrega de servicio que los convierten en mejor opción que contratar directamente con la propiedad.
Como siempre, las referencias que los distintos proveedores de DCaaS puedan ofrecer jugarán un papel clave para evaluar correctamente los criterios mencionados anteriormente, así como las visitas que realicemos a la instalación y la documentación que pongan a nuestra disposición sobre la misma.
Como en todo, es importante mirar el bosque global, y no centrarnos única y exclusivamente en el árbol. El precio, como único criterio de selección de proveedor de DCaaS, es probablemente la peor de las opciones disponibles. No debemos olvidar nunca que además del coste directo de toda inversión, hay costes ocultos y costes de operación. Una correcta evaluación de un proveedor de DCaaS implica necesariamente crear un escenario de operación realista y comparar los costes de cada servicio necesario con ese escenario de operación, que debe ser lo más detallado posible.
Los Tiers. Este sistema de clasificación es el más extendida fue inventado por Uptime Institute (http://www.uptimeinstitute.com/) que categoriza los Centros de Datos en función de su calidad y los niveles de redundancia de los que dispone.
El concepto de Tier nos indica el nivel de fiabilidad de un centro de datos asociados a cuatro niveles de disponibilidad definidos. A mayor número en el Tier, mayor disponibilidad, y por lo tanto mayores costes asociados en su construcción y más tiempo para hacerlo. A día de hoy se han definido cuatro Tier diferentes, y ordenados de menor a mayor son:
Tier I: Centro de datos Básico: Disponibilidad del 99.671%.
El servicio puede interrumpirse por actividades planeadas o no planeadas.
No hay componentes redundantes en la distribución eléctrica y de refrigeración.
Puede o no puede tener suelos elevados, generadores auxiliares o UPS.
Tiempo medio de implementación, 3 meses.
La infraestructura del datacenter deberá estar fuera de servicio al menos una vez al año por razones de mantenimiento y/o reparaciones.
Tier II: Centro de datos Redundante: Disponibilidad del 99.741%.
Menos susceptible a interrupciones por actividades planeadas o no planeadas.
Componentes redundantes (N+1)
Tiene suelos elevados, generadores auxiliares o UPS.
Conectados a una única línea de distribución eléctrica y de refrigeración.
De 3 a 6 meses para implementar.
El mantenimiento de esta línea de distribución o de otras partes de la infraestructura requiere una interrupción de las servicio.
Tier III: Centro de datos Concurrentemente Mantenibles: Disponibilidad del 99.982%.
Permite planificar actividades de mantenimiento sin afectar al servicio de computación, pero eventos no planeados pueden causar paradas no planificadas.
Componentes redundantes (N+1)
Conectados múltiples líneas de distribución eléctrica y de refrigeración, pero únicamente con una activa.
De 15 a 20 meses para implementar.
Hay suficiente capacidad y distribución para poder llevar a cabo tareas de mantenimiento en una línea mientras se da servicio por otras.
Tier IV: Centro de datos Tolerante a fallos: Disponibilidad del 99.995%.
Permite planificar actividades de mantenimiento sin afectar al servicio de computación críticos, y es capaz de soportar por lo menos un evento no planificado del tipo ‘peor escenario’ sin impacto crítico en la carga.
Conectados múltiples líneas de distribución eléctrica y de refrigeración con múltiples componentes redundantes (2 (N+1) significa 2 UPS con redundancia N+1).
De 15 a 20 meses para implementar.
Normalmente, un Centro de Datos con una categorización de Tier más alto es un Centro de Datos más caro que uno con una categoría inferior. Cuando elegimos un Centro de Datos debemos sopesar si nuestro entorno requiere una u otra calidad, y si estamos dispuestos a pagar el precio que eso implica. Muchas veces sucede que nuestra plataforma, por topología, va a distribuirse entre uno o más centros de datos para poder disfrutar de geo-redundancia. En estos casos, no es probable que elijamos instalaciones Tier IV para alojar nuestros equipos, ya que los costes serían altísimos. Lo normal es distribuir los centros entre varias instalaciones de un Tier inferior, que dispongan de niveles de redundancia óptimos en todos los elementos críticos del centro de datos, y acceder de este modo a una tarifa más asequible.
Los elementos básicos que todo Centro de Datos remoto debe cumplir para que resulte óptimo son los siguientes:
Redundancia física completa en la parte eléctrica. Esto incluye líneas de alimentación, transformadores, UPS y generadores de respaldo. Todos estos elementos deben estar en redundancia N+1 para garantizar continuidad de nuestros servicios, y deben estar escalados para alimentar la instalación de forma completa a plena carga, es decir, con todos los clientes consumiendo el 100% de la energía que tienen disponible. En su defecto, ante el fallo de cualquier elemento tendremos un cero de suministro de servicio.
Redundancia física completa en todos los equipos de refrigeración. Desde la parte de generación hasta las bombas que distribuyen el agua por el edificio e incluyendo los propios equipos de aire acondicionado. Debemos analizar todos los puntos, incluyendo el circuito de agua, ya que aunque normalmente es cerrado, es conveniente que dispongan de algibes para protegerse de cortes prolongados de suministro de agua.
Redundancia física completa en la infraestructura de comunicaciones. Debe haber dos o más arquetas de fibra de acceso al edificio por caminos separados hasta la “Meet-Met-Room”. A partir de este punto, la responsabilidad es del operador, no del edificio, y debemos garantizar que el proveedor que elijamos continúe con múltiples rutas y equipamiento redundante en la parte de multiplexación, rutado y switching hasta la entrega de servicio para garantizar que aprovechamos las capacidades del edificio.
Sistema de Extinción de Incendios apropiado. Existen tres tecnologías óptimas en el mercado a día de hoy: extinción por gas oxigenodepresor, sistemas de tubería seca de agua nebulizada y sistemas de tubería seca de agua corriente. Cada una tiene sus ventajas y desventajas. Lo importante es que el Centro tenga un buen plan ante desastres, disponga de niveles de redundancia óptimos y sea capaz de actuar con agilidad ante una incidencia, cualquiera que sea su naturaleza.
Seguridad presencial 24x7, con al menos dos personas permanentemente en la instalación.
Sistemas de Control de Acceso. Lo normal es que utilicen tarjetas de proximidad que nos den acceso 24x7 a la instalación o un método similar, permitiéndonos únicamente abrir las puertas que nos llevan a nuestra sala.
En definitiva, los Centros de Datos remotos brindan acceso a calidades altas en los elementos básicos para el alojamiento de una infraestructura técnica a un coste más reducido aprovechando las sinergias de la centralización en un único punto. Además, es normal que los grandes operadores IP establezcan sus redes de core en Centros de Datos Neutros, por lo que siempre podremos acceder a mejores precios y mayores calidades en comunicaciones que en Centros de Datos alojados en nuestros propios edificios.
Además, debemos siempre tener en cuenta que la inversión de capital o CAPEX necesaria para dotarnos de las infraestructuras mínimas que ofrece un Centro de Datos Tier III es muy elevada y requiere una gran masa crítica que la justifique, algo que, normalmente es difícil de conseguir si el servicio que debe prestar es a una única organización, a no ser que nuestro tamaño así lo justifique.
Referencias bibliográfica:
Data center as a service (DCaaS).
When and Why to Turn to a Data Center as a Service (DCaaS) Provider.
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