Todo el mundo en Marketing habla sobre contenido. Sin embargo, solo algunas marcas logran llegar al éxito en este campo. ¿Por qué?
Seguramente porque muchas marcas no saben cómo enfocar su contenido correctamente. O de algún modo, no saben cómo sostener un programa consistente de marketing de contenidos. Esto se debe a que no tienen un guión estructurado para construir así una estrategia de contenido, es decir, no tienen posición editorial.
Ahora bien, cualquier marca o empresa medianamente importante tiene un posicionamiento web, frecuentemente creado después de meses de trabajo. Por eso, cuando llega la hora de planificar el contenido, todo el esfuerzo y las reflexiones necesarias para crear una buena estrategia editorial, caen en el olvido. El posicionamiento editorial nos da forma como empresa, identidad visual como marca, y nos ayuda a la hora de elegir contenidos adecuados.
Por ello, el posicionamiento de contenido es necesario tomarlo en cuenta desde el principio. Además, con el tiempo ese punto de vista editorial se define correctamente y la creación de contenidos se convierte en una tarea mucho más sencilla.
A medida que las marcas pertenecientes a sectores altamente competitivos empiezan a producir contenidos, se hace cada vez más importante asegurarse que lo que cuentan destaque y permanezca en la cabeza de su audiencia. Una tarea que se complica en función del número de competidores directos que posea la empresa. De ahí la importancia de crear una buena estrategia editorial y un buen posicionamiento de contenidos.
En definitiva, es importante tener posición editorial y un calendario consecuente de contenidos, ya que el gran error de no planificar, se puede traducir en ocasiones en una perdida de tiempo, o peor aún… en perdidas económicas.
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