Aceleración tecnológica y conceptual amplía el horizonte de la inversión y lo lleva de 15 a 20 años. La decisión de invertir actúa ahora sobre la premisa de que la oferta crea su propia demanda a través de la inversión de capital. Inversión y largo plazo se transforman en sinónimos y esto se exacerba en la alta tecnología, cuando se incorpora masivamente a la “nube” o cloud computing.
Amazon es la punta de lanza de la “nube”. El año pasado invirtió US$9.500 millones en la ampliación de sus redes de servers (plataformas hiperpotenciadas de computación), ubicadas en 41 países. Su infraestructura de capital es 4 veces mayor que la de sus competidores (Microsoft, Google, entre otros).
En el siguiente vídeo se explica a Amazon Web Services. El líder en Cloud Computing
El ciclo del producto se acelera por la irrupción de la “nube”, que aumentó la capacidad de procesamiento de la información entre 300% y 400% en los últimos seis años.
La lógica de este proceso abre una nueva etapa histórica de las siguientes características: el costo del procesamiento de la información cae 95% en los próximos 15 años y se derrumban 99% los de almacenamiento, en tanto la productividad se multiplica por un factor de 200.
El resultado es que el ciclo del producto adquiere el ritmo de la capacidad de procesamiento computacional.
Para triunfar en un mundo tan competitivo como el actual, las empresas deben desmarcarse mediante la innovación en productos y servicios inteligentes. El camino para lograrlo está en el fomento de un diseño colaborativo que integre a personas, herramientas y procesos durante todo su ciclo de vida. Lo mejor es que hoy en día, la innovación no conoce límites ni tampoco necesita largos tiempos de desarrollo.
Referencia Bibliográfica
El turno de las inversiones de largo plazo
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